¡NO ES SEGURO! El dióxido de titanio E171 deja de considerarse seguro como aditivo alimentario

¡NO ES SEGURO! El dióxido de titanio E171 deja de considerarse seguro como aditivo alimentario

Un panel de expertos de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha llegado a la conclusión de que no pueden excluir los problemas asociados a la genotoxicidad tras el consumo de partículas de dióxido de titanio.

El dióxido de titanio se utiliza como colorante alimentario (E171) para hacer que los alimentos sean más atractivos visualmente, para darles un color artificial o para restaurar su apariencia original. Se utiliza con frecuencia en productos de panadería fina, sopas, caldos, salsas, ensaladas, sándwiches y frutos secos procesados, pero también está presente en cosméticos, pinturas y medicamentos.

Fue autorizado como aditivo alimentario en la UE de acuerdo con el Anexo II del Reglamento (CE) Nº 1333/2008, pero desde 2016 ha sido objeto de numerosas reevaluaciones:

  • Por la Comisión Técnica de Aditivos Alimentarios y Fuentes de Nutrientes añadidas a los Alimentos (ANS) en 2016 en el marco del Reglamento (UE) Nº 257/2010, que recomendaba nuevos estudios para llenar las lagunas sobre posibles efectos sobre el sistema reproductivo.
  • En 2019, la Agencia Francesa para la Seguridad Alimentaria, el Medio Ambiente y la Salud Laboral (Anses) emitió un informe que reiteraba las incertidumbres y las lagunas de datos previamente identificadas por la EFSA acerca del uso alimentario del dióxido de titanio (E171).
  • En el mismo año (2019), la Autoridad de Seguridad de los Alimentos y los Productos de Consumo de los Países Bajos (NVWA) también emitió un dictamen sobre los posibles efectos en la salud del aditivo alimentario dióxido de titanio, incluidos los efectos inmunotoxicológicos o los posibles efectos reprotoxicológicos.

La evaluación actualizada, publicada el pasado mes de mayo, se realizó siguiendo una metodología rigurosa y teniendo en cuenta miles de estudios que están disponibles desde la evaluación anterior de la EFSA en 2016, incluida nueva evidencia científica y datos sobre nanopartículas.

¿Qué dice la EFSA en su dictamen de 2021?

La EFSA concluyó que no se puede descartar una preocupación por la genotoxicidad de las partículas de TiO2. La genotoxicidad se refiere a la capacidad de una sustancia química para dañar el ADN, el material genético de las células, lo que puede provocar efectos cancerígenos.

El profesor Maged Younes, presidente de la Comisión Técnica de Aditivos y Aromas Alimentarios (FAF) de la EFSA, ha declarado:

“Teniendo en cuenta todos los estudios y datos científicos disponibles, el panel de expertos concluyó que el dióxido de titanio ya no puede considerarse seguro como aditivo alimentario [...] no pudimos excluir los problemas de genotoxicidad después del consumo de partículas de dióxido de titanio. Tras la ingestión oral, la absorción de partículas de dióxido de titanio es baja, pero sin embargo pueden acumularse en el organismo

El asesoramiento científico de la EFSA será utilizado por los gestores de riesgos (la Comisión Europea, los Estados miembros) para informar cualquier decisión que tomen sobre posibles acciones regulatorias.